La imagen fotográfica se construye a partir de la luz que se propaga por el espacio y atraviesa un lente colocado en un extremo de una caja oscura. La luz que atraviesa el lente se proyecta sobre la superficie enfrentada en el otro extremo de la caja, generando una imagen de la escena. En la superficie donde se proyecta la imagen, colocamos un material fotosensible o algún tipo de sensor que permita registrar la imagen que está siendo proyectada por la luz. A la acción que genera una imagen siguiendo este procedimiento, la llamamos capturar, exponer o registrar una fotografía.
“Tomar una foto” es seleccionar un punto de vista en el tiempo y en el espacio, definir un ángulo de visión y determinar, tanto las relaciones visuales entre los diferentes elementos de la escena, como el instante significativo de la acción. Obturar es la acción que determina el instante en que se registra la imagen proyectada y se crea la fotografía. Definir el punto de vista y el momento de obturación configuran la acción de construcción simbólica donde se personaliza una representación de la realidad. Es una acción que determina un significado, un mensaje y un estilo personal en las imágenes fotográficas. Componer imágenes fotográficas es representar nuestra percepción de la realidad a través de un lente colcado en un punto de vista particular, ubicado en el tiempo y el espacio.
La construcción de imágenes y proyectos fotográficos va más allá de la sola captura y comprende también procesos previos y posteriores como la selección del sujeto, la pose, el revelado, el retoque, la edición y la impresión o publicación. Las imágenes que capturamos, además pasan por filtros de selección y terminan siendo utilizadas según sean los intereses de cada quien. Las intenciones de uso y los medios que utilicemos para compartir las imágenes fotográficas también afectan la construcción de las mismas. Las decisiones sobre el encuadre, el punto de vista, el foco, el ángulo de visión y los ajustes de acuerdo a la intensidad de la luz, responden a intereses estéticos y de comunicación, pero también dependen de la herramienta utilizada y de la manera en que las imágenes vayan a ser observadas posteriormente.